Es sorprendente darse cuenta de que uno ha estado vegetando demasiado tiempo mientras creía que observaba el mundo con un ojo medianamente graduado.
Mientras las percepciones del entorno parecían claras y mantenían una cierta consonancia con los eventos que acaecían, creíamos que lo que se podía interpretar sobre aquello que nos circundaba formaba parte de una realidad tangible e, irremediablemente, manifiesta.
Mientras las percepciones del entorno parecían claras y mantenían una cierta consonancia con los eventos que acaecían, creíamos que lo que se podía interpretar sobre aquello que nos circundaba formaba parte de una realidad tangible e, irremediablemente, manifiesta.
Cuando la prudencia, ante la exposición de un juicio sobre la evaluación personal de algún acontecimiento, nunca ha sido practicada como una rutina preventiva, el sujeto acaba percibiendo que la dinámica de su pensamiento ha errado en su interacción con el entorno.
Si la opinión es muda y el criterio es indiscutiblemente variable, con el tiempo.., ¿cómo debemos ejercer nuestra capacidad de transmitir el resultado de nuestras consideraciones?
Ciertamente, buscar acontecimientos dentro del pasado para justificar convencimientos es una tarea ardua y desesperada. Mantener el control sobre la voluntad de ejercer un efecto sobre nuestro entorno es, pues, la clave que debemos moderar hasta que seamos capaces de establecer una estructura que convenza a todos los que interactúan con nosotros en la síntesis de nuestra realidad.
Si la opinión es muda y el criterio es indiscutiblemente variable, con el tiempo.., ¿cómo debemos ejercer nuestra capacidad de transmitir el resultado de nuestras consideraciones?
Ciertamente, buscar acontecimientos dentro del pasado para justificar convencimientos es una tarea ardua y desesperada. Mantener el control sobre la voluntad de ejercer un efecto sobre nuestro entorno es, pues, la clave que debemos moderar hasta que seamos capaces de establecer una estructura que convenza a todos los que interactúan con nosotros en la síntesis de nuestra realidad.
Pretender ir más allá sólo es apto para aquellos que poseen un don especial. El don de la ubiqüidad.
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