recogida de una actualidad con el ánimo de archivo y la opinión personal

martes, 12 de febrero de 2019

Apocalipsis: el Circo de los Horrores



"Parece el fin del mundo, pero es solo el principio…

Con "Apocalipsis" llega el cuarto espectáculo del Circo de los Horrores. En esta ocasión trasladaremos al espectador al mundo después del colapso, donde guerras, sequías, enfermedades, caos medioambiental y peleas entre razas han dejado un planeta devastado, sin casi recursos para subsistir."

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Hoy empieza la mayor farsa judicial que se ha vivido en el Estado Español. El juicio que determinará el futuro personal de los encausados y el futuro político de toda Catalunya con respecto a España, todos los actores del soberanismo han preparado sus estrategias para explotar al máximo un proceso judicial que coincidirá con la precampaña de las elecciones municipales y europeas.  

El caos se acerca. La incertidumbre está al rojo vivo que marca la paleta del vasto pintor de la brocha gorda. 

Entretanto.., unos jóvenes pseudo-apodados "la manada" seguirán pateando las calles a su libre albedrío después de consecuentes alargamientos judiciales de sus procesos de condena por estúpidas normas mecánicas del sistema judicial.  Entretanto, los violadores en grupo de una mujer discapacitada saldrán absueltos por disparatados dictámenes judiciales al no haber ofrecido, ésta, suficiente oposición al acto de su propia violación.  Entretanto, la justicia en España seguirá encerrada en la dinastía de los Capetos y no habrá paz para los indulgentes y los tolerantes abnegados.


En palabras de “Ilia” y con referencias al pasado de duras jornadas de militancia y lucha social antifranquista:

   “... en el pasado no estábamos mejor, estábamos en otros tiempos, y nunca hemos estado mejor, siempre han perseguido someternos. Lo que sí que creo es que algunos de los cambios que se reclamaron entonces, hoy no se han materializado pero hay otra percepción de lo que en esos tiempos parecía una utopía. 

Hoy todo tiene un grado de cierta sofisticación, excesivo. También un grado tecnológico que nos desborda a nosotros mismos. Antes se llegaba al conocimiento a través de lo que llamaban “lenguas muertas” y se leían los textos originales. Hoy, ante discusiones de opinión, aparecen siempre especialistas en no se sabe qué o expertos certificados por masters de las más curiosas universidades que dan cuenta de su gran verdad, ya sea otorgada por influencias políticas, sociales y/o familiares. Alguien comparó a este sistema con una doctrina de shock.., y bien que lo hizo.

Algo así como aquello de que para evitar los incendios en los montes, mejor sería talar todos los árboles o que no vemos el bosque porque nos lo tapan los árboles.

España es una gran patraña, España es una disociación de naciones, España es un Imperio de ratas salvajes y descontroladas.  Hoy por España sentimos una auténtica vergüenza aquellos que pretendemos mantener un cierto rigor en la vida y resulta un espectáculo de diversión para el que invirtió su dinero en la dictadura y continúa soñando en una "grande y libre" con la fuerza de todos los latidos de su corazón..




sábado, 9 de febrero de 2019

Catalinisme, llibertat i la farsa que ens envolta

Per molt que ens hi entestem, mana qui regenta el poder sobre les ordres a l'exèrcit i als cossos policials. Som un estat oprimit i sense cap democràcia d'arrel, fins-hi tot quan altres han estat aixecant els bastons de l'honor omplint-se la boca de catalanitat, mentre esquivaven la llei i robaven els nostres recursos socials com pestilents sangoneres, justificant-se mitjançant el reconeixement, a posteriori, de que era bó per Catalunya!
Som un Estat hipòcrita, la gent en general és hipòcrita, el món és plenament hipòcrita, ho sabem tots. Jo no passaré por i inseguretat per què tu t'ho passis bé i sense patir cap mal.. L'augment del catalanisme a un 48-50% de la societat, del 15% que diuen era original, s'ha donat per què l'estupidessa col.lectiva ha arribat a cotes històriques doncs les forces estatals ens han apallissat, ens han intentat fer callar amb la violència, ens han envaït com feien els pirates d'antany, ens han humiliat davant de tot el món mundial.. Si no.., de què..!? Qualsevol li planta cara al seu exèrcit de mazingers vestits de negre i amb els ulls injectats en una sang cega i despietada.. Només em sap greu que hagi gent a la pressó per tot aquesta farsa, però cercar la millora significa util.litzar el cap. Són gent amb prous estudis i experiència personal i professional com per saber el que feien i on es ficaven. Podem interpretar que ho van fer per valentia, treient pit i mostrant coratge i valor, tot esperant que la seva gesta constituís un punt d'inflexió en una situació absurda; però també podem creure que el que buscaven era una forma de dibuixar-se el nom dins la nostra història, per absurd que soni, a pesar del que haguèssin de patir tots aquells que viuen al seu voltant més immediat. No som independents perquè necessiten els 16 mil milions d'Euros que tothom diu que ens estafen. No som independents perquè no tenim prou forces per combatre l'impuls desproporcionat dels piolins procedents de l'Estat Central. No som independents perquè sempre en dependrem a menys que s'alci un moviment troncal republicà i català que s'aparti de tota la litúrgia que els nostres polítics màrtirs estan desenvolupant per mantenir-se sota la llum encesa que il.lumina la nostra fosca i trista societat.
El poble que no lluita, no és mereixedor de la glòria. La vida continua.., per alguns poc o més igual que abans..


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lunes, 14 de enero de 2019

Linaje, consentimiento y post-decadencia






.. “Existe una “casta” que cultiva los pueblos explotándolos como verdaderas minas sociales de donde extraer mas del 80% de los recursos disponibles. No representan mas del 1% de la población mundial, pero logran mantener sus privilegios gracias a los inmensos yacimientos de recursos humanos. Al restante 99% de los ciudadanos del mundo se les exigen grandes sacrificios en nombre de una austeridad que ha sido planificada con esmero para salvar el poder económico concentrado en las manos de los bancos. Mas allá del hecho de favorecer a los propietarios de los bancos, estas medidas no tienen ninguna justificación teórica entre los economistas, ni siquiera entre los vencedores de premios Nobel, y menos que menos en la economía real..".

R. O. Levrino.


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Existir, un linaje elitista e hiperparasitario, existe.., y a estas alturas de nuestra avanzada civilización supuestamente inteligente, ya es hora de que todos lo hayamos escuchado, entendamos perfectamente su funcionamiento e, incluso, seamos capaces de incentivar la consecución de mejores resultados en las elecciones de los candidatos políticos a nivel global..

     La cuestión es ¿por qué lo aceptamos sin evitar que acaben gobernando los psicópatas del dinero?


Si la historia moderna nos ha dejado claras muestras de la usurpación de los derechos conseguidos, mayoritariamente, con el derramamiento de sangre durante innumerables guerras.., si las civilizaciones han dejado 
suficientes huellas en todos los campos del conocimiento con respecto a la explotación desconsiderada de comunidades en favor de minorías que controlaban su propio desarrollo.., si el índice de contextualización entre la inteligencia y la culturización social ha ido en aumento.., entonces:

     ¿por qué seguimos padeciendo la supremacía de algunos pocos sobre la gran mayoría?


Cierto es que la dificultad en sublevarse contra los prescriptores de los decretos sociales resultaría, probablemente, el concepto más característico a analizar en esta línea de pensamiento.  Y con su comprensión, definitivamente, se acabaría el problema.  Porque concebir y aceptar, sin oposición alguna, esa determinación que se presenta por un carácter exclusivamente consanguíneo, sería la mayor estupidez que pueda manifestar un individuo.

Quizá si uno desarrollara un gran esfuerzo durante la fase de nuestras vidas en la que nos preocupamos más por conseguir un buen puesto de trabajo y una buena situación social, quizá entonces nos daríamos cuenta de que por más que uno lo intente, por más que uno se esfuerce en mejorar su calidad intelectual o su dedicación a mejorar en todas sus actividades, llega el momento en el que se toca techo y no se puede ascender más.  Siempre hay un impedimento para el desarrollo personal que viene marcado, tal y como hemos observado durante grandes acontecimientos de la historia, por la curiosa consanguinidad.

La sangre determina, lo sabemos, es el fluido más vital. Sin su flujo desexistimos y nuestro cuerpo deja de funcionar.  No sólo se trata del combustible que alimenta a todos los órganos de la mecánica que posibilita el desarrollo de la vida, sinó que es un factor que concreta si la existencia de un individuo va a resultar fácil, cómoda y singular o, por el contrario será un tormento y una vida desgraciada que solo va a provocar el mal en los demás.






Lo curioso del tema es que, atendiendo a ambas premisas, hoy las castas de las que hablamos utilizan instrumentos sociales que surgen de la plebe en nuestra propia contra e incluso consiguen sus propósitos sin demasiadas contingencias.  Antes se le hacía caso a un rey porque, en el reinado de la ignorancia popular, sus órdenes ganaban guerras y conseguía bienes para todos sus lacayos, pero hoy el rey otorga el sueldo del pobre imbécil que escribe estas líneas para que con su esfuerzo y creatividad, siempre humilde por descontado, desarrolle el producto con el que pueda someter a todos los siervos de la corona real.

Hoy, la tendencia es el materialismo e individualismo sobre cualquier otra condición del racional.  La equidad social es un fundamento que aprovechan tantos parásitos que está ya fuera de lugar.  Siguen ganando la batalla.  Impera, ahora y siempre, su ley de clase, su capacidad de mantenerse fuera del alcance de aquello que genera el mal hacer para el provecho propio.  
No obstante, y que sirva como reflexión personal, lo más curioso es que se salgan con la suya haciéndonos pensar que somos nosotros mismos, que no ellos, los parásitos que nos aprovecharnos del sistema en lugar de ellos, que son quienes actualmente desbordan lass arcas públicas de una manera irracional.


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