"¿Cómo es que
tenemos tanta información,
pero
sabemos tan poco?"
Noam Chomsky
Noam Chomsky
Chomsky elaboró un texto didáctico en el que sintetiza las estrategias de manipulación masiva. Sus reflexiones al respecto son profundas y complejas.
Sin embargo, para efectos
didácticos, lo resumió todo en principios sencillos y accesibles a todos.
***
1.
La distracción una de las estrategias de manipulación masiva
Según Chomsky, la más
recurrente de las estrategias de manipulación masiva es la distracción. Consiste, básicamente, en orientar la
atención del público hacia temas irrelevantes o banales. De este
modo, mantienen ocupada la mente de las personas. Para distraer a la gente se le atiborra de información. Se le da excesiva
importancia, por ejemplo, a los eventos deportivos, a la
farándula, a las curiosidades, etc. Esto
hace que la gente pierda de vista cuáles son sus problemas reales.
Una vez que se consigue darle importancia a temas más banales, se logra
convencer a la población que su mirada y pensamiento deben estar centrados en
ello. Es decir, todo aquello que se
salga de lo común, de lo "normal",
será visto como extraño. De esta forma,
la misma sociedad nos empujará en una misma (y errónea) dirección.
2. Problema-Reacción-Solución
A veces el poder, deliberadamente, deja de atender o atiende en forma
deficiente ciertas realidades. Hacen ver
esto a los ciudadanos como un problema que demanda una solución externa. Ellos
mismos proponen la solución. Esta es una
de las estrategias de manipulación masiva para tomar decisiones que son
impopulares. Por ejemplo, cuando quieren
privatizar una empresa pública e intencionalmente desmejoran su servicio.
Al final, esto justifica
la venta...
3. La gradualidad
Esta es otra de esas estrategias de manipulación masiva para introducir medidas
que usualmente la gente no aceptaría. Consiste
en aplicarlas poco a poco, de tal manera que resulten prácticamente
imperceptibles. Es lo que ha pasado, por
ejemplo, con la reducción de los derechos laborales.
En diferentes sociedades han ido implementando medidas, o
formas de trabajo, que terminan haciendo ver como normal el hecho de que un
empleado no tenga ninguna garantía de seguridad social. Esta gradualidad podemos observarla más
claramente cuando comparamos dos situaciones en diferentes momentos temporales.
De este modo, podremos ver de forma sencilla y esclarecedora la gran diferente
que hay entre un antes y un después.
Uno de los ejemplos más
evidentes es, la diferencia con el tiempo de la palabra "mileurista". Hace unos años quien cobraba mil euros se le
llamaba "mileurista" de forma un tanto peyorativa, en referencia a su
bajo sueldo. En el presente, cobrar mil euros para muchos es algo difícil de
alcanzar.
4. Diferir
Esta estrategia consiste en hacer pensar a los ciudadanos que se toma una
medida que temporalmente resulta perjudicial, pero que hacia el futuro puede
traerle grandes beneficios a toda la sociedad y, por supuesto, a los
individuos. El objetivo es que la gente se acostumbre a la medida y no
la rechace, pensando en el supuesto bien que traerá en el mañana.
Llegado el momento, el efecto de "normalización" ya ha operado y la gente no protesta porque no llegan los beneficios prometidos.
5. Infantilizar al público
Muchos de los mensajes televisados, especialmente de la publicidad,
tienden a hablar al público como si fueran niños. Emplean gestos, palabras y actitudes que son conciliatorios
y que están impregnados de un cierto halo de ingenuidad. El objetivo es vencer las resistencias de la
gente.
Es una de las estrategias
de manipulación masiva que busca neutralizar el sentido crítico de las personas.
Los políticos también emplean estas tácticas, mostrándose a veces como figuras
paternales.
6. Acudir a las emociones
Los mensajes que se
diseñan desde el poder no tienen como objetivo la mente reflexiva de las
personas. Lo que buscan principalmente
es generar emociones y alcanzar el inconsciente de los individuos. De ahí que
muchos de esos mensajes estén llenos de emotividad.
El propósito de esto es crear una especie de "corto circuito" con el
área más racional de la gente. Con las emociones se capta el contenido global
del mensaje, no sus elementos específicos.
De este modo, se neutraliza la capacidad crítica.
7. Crear públicos ignorantes
Mantener a las personas en la ignorancia es uno de los propósitos del
poder.
Ignorancia significa, no
otorgar a la gente las herramientas para que puedan analizar la realidad por sí
mismos. Contarle los datos anecdóticos,
pero no darle a conocer las estructuras internas de los hechos. Mantener en la ignorancia también es no poner
énfasis en la educación. Promover
una amplia brecha entre la calidad de la educación privada y de la educación
pública.
Adormecer la
curiosidad por el conocimiento y darle poco valor a los productos de la
inteligencia.
8. Promover públicos complacientes
La mayoría de las modas y
tendencias no se crean espontáneamente. Casi
siempre se inducen y promueven desde algún centro de poder que ejerce su
influencia para crear oleadas masivas de gustos, intereses u opiniones. Los medios de comunicación habitualmente promueven ciertas modas y tendencias,
la mayoría de ellas alrededor de estilos de vida tontos, superfluos o hasta
ridículos.
Convencen a la gente de que comportarse así es "lo que está de moda".
El problema de este punto, es que mucha gente cree que piensa
por sí misma cuando sólo repite. Sin embargo, no
son conscientes de que sus pensamientos son infundados.
Repiten, consciente o
inconscientemente, aquello que ven y creen que ha sido fruto de un proceso
propio de pensamiento.
"Me voy a comprar estos zapatos porque me gustan",
piensa mucha gente.
En realidad, esos zapatos
posiblemente hace unos años no gustaban tanto pero ahora sí. Y como ahora están
de moda, ahora sí gustan, pero no somos conscientes de que nos gustan porque se
han puesto de moda.
Nos moldean y manipulan
para que nos agraden unas cosas u otras.
9. Refuerzo de la auto-culpabilidad
Otra de las estrategias de manipulación masiva es hacer creer a las personas
que ellos, y solo ellos, son los culpables de sus problemas.
Cualquier cosa negativa
que les suceda, solo depende de sí mismos. De este modo se les hace creer que el entorno es 'perfecto'
y que si se presenta una falla es responsabilidad del individuo. Por lo tanto, las
personas terminan tratando de encajar en su entorno y sintiéndose también
culpables por no lograrlo del todo.
Desplazan la indignación
que podría provocarles el sistema, hacia una permanente “culpabilización” de sí
mismos.
10. Conocimiento minucioso del ser
humano
Durante las últimas décadas, la ciencia ha logrado recopilar una impresionante
cantidad de conocimientos acerca de la biología y la psicología de los seres
humanos. Sin embargo, todo ese acervo no
está al alcance de la mayoría de las personas.
Al público solo llega una mínima cantidad de información al respecto.
Entre tanto, las élites disponen de todo ese saber y lo usan a
conveniencia. Nuevamente se hace patente
que la ignorancia facilita la acción del poder sobre la sociedad.
***
Todas estas estrategias de manipulación masiva tienen por objeto mantener el
mundo tal y como le conviene a los más poderosos.
Bloquear la capacidad crítica y la autonomía de la mayoría
de las personas. Sin embargo, también de nosotros depende el dejarnos manejar
pasivamente, u ofrecer resistencia hasta donde sea posible...
del Sitio Web ElClubDeLosLibrosPerdidos
Información
enviada por CFGO