El bilingüe discurso del pasado mes de Albert Rivera en sesión plenaria contiene tremendas verdades que confinan al Sr. Mas en la penumbra alejada de los enérgicos focos de luz que ha creado para sí nuestro president, desde las multitudinarias manifestaciones de independentismo surgidas después de la Diada Nacional de Catalunya del pasado once de setiembre.
No se pretende condenar las voluntades políticas del president, sinó difundir el contexto de palabrarería que contienen todos los predicados de los políticos del presente, en especial los del Sr. Mas. El momento político en Catalunña concibe que todos personifiquen el si y el no ante el dilema de la transgresión al independentismo. El pueblo catalán se autodignifica con la falsa e invisible esperanza de que cualquier estado social y político será mejor que el existente en la actualidad. No se entiende nada en la calle.
El portavoz de SI, Alfons López Tena, en el mismo día:
"Tenim el mateix PIB que Dinamarca o Israel i el doble que Eslovàquia.
Tenim un poble que després de tota la persecució està viu i és l'únic de
tota Europa a qui li llueixen els ulls d'esperança i il·lusió".
(No traducido por su obvia inteligibilidad)
Leamos ahora las advertencias de nuestro venerado professor con referencia a las políticas de CIU:
-Las contradicciones del argumentario de CiU
En la línea argumentativa de CiU hay
varios hechos que se ignoran y/o ocultan. Veamos los datos. La deuda de
la Generalitat pasó de ser el 7% del PIB catalán en 2003 (cuando inició
su mandato el primer tripartito) al 17% en 2010 (cuando terminó el
mandato del 2º Gobierno tripartito). Durante este periodo, el gasto
público social en los servicios públicos del Estado del bienestar
subieron como nunca antes habían subido: en esos cuatro años se aumentó
el gasto en protección social en 1.025 euros por habitante, pasando de
3.781 euros a 4.806 euros, mientras que en los cuatro años anteriores el
aumento había sido de 768 euros, es decir 257 euros por habitante
menos.
En 2010, el Gobierno Mas comenzó su
gobierno con el intento de bajar tal deuda pública. Pero a pesar de los
enormes recortes, cuya intensidad no tenía precedentes ni en Catalunya
ni en España, la deuda pública se disparó pasando del 17% del PIB en
Catalunya al 22% en 2012, uno de los mayores incrementos de la deuda
pública ocurridos en los países de la Eurozona. Las causas de ello eran
previsibles, marginadas cuando no
insultadas en tales medios públicos de la Generalitat.
Los recortes del Gobierno Mas, junto con
los del Gobierno del PP (aprobados en las Cortes Españolas con el apoyo
del partido gobernante en la Generalitat de Catalunya, CiU), acentuaron
de una manera muy marcada la recesión económica, con la consecuente
bajada de actividad económica y disminución de los ingresos al Estado.
Se ha mostrado una vez más que las políticas de austeridad han sido un
suicidio económico, tal como incluso el Fondo Monetario Internacional
(que ha sido una de las instituciones que más ha presionado a los
gobiernos para que se hagan tales recortes de gasto público, incluyendo
el social) ha tenido que reconocer en un reciente informe.
Pero la otra causa del descenso de los
ingresos al Estado era la bajada de impuestos que el Gobierno español,
con el apoyo de CiU había llevado a cabo durante el periodo de expansión
económica. Tal bajada de impuestos creó un crecimiento del déficit
público estructural del Estado (y de la Generalitat), dato silenciado en
la mayoría de medios de la Generalitat de Catalunya. En realidad, según
los datos del Ministerio de Hacienda, la aplicación de la reforma
fiscal del 2006 (aprobada con el apoyo de CiU) a nivel del estado
español (y que naturalmente afectó a los ingresos de la Generalitat)
significó una bajada de ingresos (equivalente a 19.540 millones de
euros) en 2007, bajada de impuestos que fue muy acentuada en el impuesto
de Sociedades y en las rentas superiores.
El impacto de tal bajada de
impuestos en los ingresos al Estado, que también afectaba a la
Generalitat, ha sido una de las noticias menos visibles en los medios de
mayor difusión en Catalunya. Tal bajada de impuestos causó, un aumento del déficit público estructural, tanto del Estado
como de la Generalitat de Catalunya, déficit que apareció con toda
claridad cuando el crecimiento económico se frenó y finalmente se
colapsó, resultado del estallido de la burbuja inmobiliaria.
-Cómo respondió CiU a la crisis
Cuando el déficit público se incrementó,
la respuesta de CiU fue apoyar medidas de recortes de gasto público
llevadas a cabo por los gobiernos españoles y más tarde, cuando gobernó
la Generalitat de Catalunya, realizarlas con gran intensidad con la
intención –según declaraciones de los portavoces del Gobierno CiU- de
impresionar a Bruselas de la “seriedad y compromiso del Gobierno de la
Generalitat”, homologando seriedad con la voluntad de tomar medidas
impopulares (tal como también ha dicho y hecho el portavoz del Gobierno
del PP en España). Estos recortes se hicieron con el argumento de que
“no había otra alternativa”, mensaje promovido activamente por los
medios de información, tanto públicos como privados, ocultando que sí
que había alternativas. Veámoslas.
CiU aprobó en las Cortes Españolas la
propuesta del Gobierno Zapatero de congelar las pensiones, incluyendo,
naturalmente, las pensiones catalanas (con el fin de ahorrar 1.200
millones de euros, dedicados a reducir el déficit público). Podría haber
tomado, sin embargo, otras medidas que hubieran conseguido incluso más
fondos. Así, CiU podría haber apoyado el mantenimiento del impuesto de
patrimonio (con lo cual se habrían conseguido 2.100 millones de euros)
en lugar de eliminarlo, como hizo. O podría haber apoyado la eliminación
de las rebajas (que respaldó) en el impuesto de sucesiones (por valor
de 2.552 millones de euros), o podría haber apoyado revertir la bajada
de impuestos (que había aprobado) de las personas que ingresaban más de
120.000 euros al año, consiguiendo 2.500 millones.
Un tanto idéntico podría haber hecho con
los recortes, incluso más intentos, realizados por el Gobierno del PP,
presidido por el Sr. Rajoy. Así, en lugar de apoyar los recortes del
Gobierno Rajoy (que han impuesto una reducción de 6.000 millones de
euros en la sanidad pública, que tendrá como consecuencia el
desmantelamiento de tal servicio público), CiU podría haber apoyado la
anulación de la bajada de impuestos de sociedades (que CiU había
aprobado) de las grandes empresas que facturan más de 150 millones de
euros al año (que representan un 0,12% de todas las empresas de España),
consiguiendo con ello 5.300 millones de euros para el erario público
(incluyendo a la Generalitat de Catalunya).
O CiU podría haber apoyado en las Cortes
Españolas la reducción del subsidio que el Estado da a la Iglesia
Católica para impartir docencia de religión católica en las escuelas
públicas (incluidas las catalanas) a fin de ahorrar 600 millones de
euros, permitiendo evitar los recortes a los servicios domiciliarios a
las personas con discapacidades y dependientes. Y aquí, en Catalunya, el
Gobierno CiU podría haber reducido su déficit a base de aumentar los
ingresos a la Generalitat de Catalunya en lugar de centrarse tanto en
los recortes. Incluso el Gobierno Cameron de Gran Bretaña, con
afinidades políticas a las del Gobierno Mas, intentó reducir el déficit
público, no sólo recortando el gasto público, sino también aumentando
los impuestos. El Gobierno Obama de EEUU intentó una reducción del
déficit a base de un equilibrio 50%/50%. Y el Gobierno socialista
francés acaba de aprobar un presupuesto en el que el 80% de la reducción
del déficit público se ha hecho a costa de aumentar los impuestos del
capital y de las grandes fortunas, y sólo un 20% a base de más recortes
del gasto público. No así el Gobierno Mas. El 98% de la reducción del
déficit se ha hecho a base de recortes.
Artur Mas, en una respuesta a Albert Rivera muy previa a la fecha de los videos enlazados en la parte superior, demuestra su carácter y capacidad intelectual ante las acusaciones del número uno de Ciutadans. Su predicado, a nuestro entender algo vago y carente de significación concisa, está delineado con el absurdo lenguaje siempre utilizado en el campo de la lejislación y no el que debería ser en un emplazamiento donde la comunicación correspondería en una claridad cristalina, incluso cuando uno debe defender sus argumentos con precisiones y no salpicaduras de otro campos que no vienen al caso.
El apoyo a ciertas nociones de separatismo de otros frentes políticos derivan la atención de los aspectos fundamentales de la política catalana acual. Los grupos políticos independentistas se suben al iluminado carro de Mas para obtener su apoyo en el próspero futuro próximo. El Sr. Mas está deliberadamente desviando la atención del pueblo catalán más ignorante (las mayorias) hacia el contexto del resurgir económicamente de una marcada crisis. Su estupidez, coincide con la vulnerabilidad que todo el pueblo europeo mantiene desentendiendo que esta crisis está manipulada por las manos de los que siguen en las cúpulas o los áticos de los edificios más caros de sus capitales, aquellos que inyectan importantes flujos de capital para hacer sus pilares políticos más altos y resistentes, muy a pesar de los multitudinarios toques de atención de tantas fuentes de opinión genuinas y certeras.
La voz popular catalana persiste en el absurdo entender que con Mas nos irá mejor económicamente porque su potencia discursiva y poder de partido implantará, tras su reelección, la secesión en Cataluña del territorio político y económico del conjunto de España.
"No es un divorcio, es una emancipación", dice el president, desgraciadamente pronto veremos de qué nos está hablando este poderoso y ambicioso individuo, si de independencia leal o de algo más vulnerable y ligado a la economía de un estado que está harto del, histórico ya, expolio económico.
Ya veremos qué dice el president cuando las multinacionales y grandes empresas dejen de marchar por las vías potenciadas por el gobierno central español, veremos donde vamos a colocar a todos los trabajadores inmigrados, a sus hijos y a los propios catalanes puros en un territorio inundado de bloqueos y obstrucciones económicas nacionales e internacionales, tal y como nos apunta nuestro estimado professor las políticas e instituciones estan diseñadas para defender
los intereses del capital financiero y lo están haciendo muy bien. Lo
cual se hace a costa de que a la gente le vaya muy mal.
un golpista entrando en el A8
Ojalá sean algo más listos de lo que demuestran en el Parlament.
Bravo...
ResponderEliminarEn efecto, esa deuda no ha hecho más que aumentar al ritmo de los recortes, la realidad que CIU pone en sordina mediante el griterío independentista... que en el fono no pretende llevar a su último extremo, le bastará por ahora con que le reporte su mayoría absoluta (que hou por hoy las encuestas no le conceden...)