En un panorama de crisis, hay también otras opciones, por ejemplo: la
emigración, que probablemente ganará más y más adeptos mientras persista
la caída de la construcción en España promovida desde las entrañas de esta falsa crisis que perdura, se extiende y crece como un pozo de alquitrán. Este sería el caso del señor Urtzi Grau
(Bilbao, 1976), quién estudió arquitectura superior en Barcelona y posteriormente se instaló en Nueva York, donde encabeza un estudio significativamente bautizado
como Fake Industries Architectural Agonism.
“Dejé Barcelona impulsado
por una triple orfandad institucional, intelectual y geográfica, que me
permitió escapar a la cadena edípica de la arquitectura catalana”, dice
Grau. Y precisa: “Influyó la paulatina descomposición de la Escuela de
Barcelona y la emergencia de la Escuela de Madrid, la pérdida prematura
de dos figuras clave como Ignasi de Solà-Morales y Enric Miralles, y la
progresiva irrelevancia de Barcelona como modelo y laboratorio de
ciudad”. Dicho lo cual, e interesado en “incrementar la visibilidad de
las estructuras sociales implícitas en el espacio doméstico”, Grau añade
que “nuestra obligación es mantener la arquitectura como práctica
cultural que combina pensamiento crítico, experimentación,
responsabilidad ética y colaboración multidisciplinar, así como el
status de intelectuales públicos de quienes la practican”.
"El mundo está lleno de arquitectura, más o menos interesante, no queremos añadir nada más. Los últimos cuatrocientos años de exceso en arquitectura han producido suficiente conocimiento público arquitectónico desconocido para nutrir, por lo menos, nuestro despacho; en los últimos veinte, la resaca de las formas creativas-bajo-esteroides de las que estamos tratando de recuperarnos. Que le j**dan a la originalidad. Por el contrario, copiarlas nos permite explorar todo el potencial inexplorado por la prisa de los otros. El conocimiento puede ser público y aún por descubrir, si los fragmentos creados de forma independiente se relacionan lógicamente, pero nunca se recuperan, puestos en común, o re-conceptualizados. Y eso es lo que hacemos. No nos pidan cosas nuevas, aquí se copia".
Desde aquí un saludo y mucha suerte, señor Grau.
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