¿Hay realmente una fuga de
cerebros en España? A esto intentaron contestar Elisa Vivas, Michele
Catanzaro y Francisco
José Moya con Fuga2, un proyecto de periodismo de datos de El
Periódico lanzado en mayo del 2013. Mediante un formulario los científicos
que han salido de España a causa de la crisis pueden explicar sus motivos y
aclarar si piensan volver. Más de 600 respuestas conforman un mapa lleno de
historias personales y talento, mucho talento. El proyecto ganó el segundo
premio en el concursoInnovaData del BBVA y la Fundación Civio, y ha sido
presentado en las sesiones de periodismo de datos del CCCB.
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The rain in Spain falls mainly on the plane,
sírvanos como ejemplo el trabalenguas anglosajón (del musical My Fair Lady por
Alan Jay Lerner) que, comúnmente utilizado para la enseñanza de la lengua, materializa una realidad observable bajo un punto de vista
en gran parte equivocada, si atendemos a su significado real y no al motivo de su
alocución. A pesar de que su uso ha perdurado en el lenguaje a lo largo de
los tiempos, su verdadero significado es bastante inexacto e inductor
a la incorrección, pues muchos anglosajones escasos de cierta cultura acaban creyendo
que en España sólo llueve sobre las alas del avión, quizá por ello cursan tantas demandas
cuando en sus vacaciones españolas llueve y no pueden freír sus carnes en el venerado letargo bajo el sol.
A pesar de ello, la expresión nos conduce al punto exacto del trayecto donde pretendemos concretar, con modesta certeza y escaso margen de equivocación, que la franqueza expresiva no depende sólo del
lenguaje utilizado para describir cualquier acción, sino que sería
necesario multiplicar su efecto a través de una sonada divulgación por los canales
comunicativos más adecuados y así obtener la atención de la gran audiencia, de la mayoría de la población.
Cuando a la imaginación se le permite navegar,
combinamos la sintaxis del concreto que percibimos con los flujos atmosféricos
que paralelamente emanan de otras situaciones, obviamente, según sean los propios sujetos emisor y receptor del mensaje, su estado de ánimo en el momento, su estado de salud y el propio carácter que produce
la deriva en el significado de la alocución. De ello se obtiene un resultado ilegítimo que vulnera las
más estrictas leyes de la verdadera información. De forma que cuando
transmitimos estos datos a un tercero, éste obtiene el resultado procesado por los filtros de cada individuo y de cada progresión. En
palabras más concretas, durante el traspaso de todas las informaciones entre
dos individuos, se añaden y evaporan elementos según sea la construcción.
Llámese estilo, inclinación semántica o ganas de ejercer una determinada influencia
sobre la propia comprensión, el autor decidido escribe siempre con la pretensión de ejercer derecho de plasmar su
propia opinión, transformando y construyendo las estructuras que conoce del
lenguaje para proclamar su preciado mensaje en la escogida
dirección.
Cierto es que hoy en día demasiadas notables mentes emigran lejos de
nuestras tierras en busca de una experiencia merecida y el desarrollo propio de su profesión (además de una determinada y distinguible posición), no obstante la
historia ha demostrado que eso así siempre ha sucedido aunque nunca haya existido demasiada
preocupación.
Atendiendo al distinguido esfuerzo de estos resueltos comunicadores, quizá sea ya el momento de integrar tan trascendental
pensamiento en el libro de prevención de riesgos de nuestra cateta nación,
antes de que sea demasiado tarde y se nos empache de aire corrompido el
tarro de la investigación. Sólo así el escenario colectivo encuadrará dentro del inmediato futuro el planteamiento más concreto y necesario, si
atendemos a los aterradores datos que algunos serios periodistas le plantean al gobierno y a la sociedad sobre esta alarmante situación.
Busquemos pues una ruta más tolerante y distinguida
para emancipar a todas esas eminencias dentro del propio territorio y en cada profesión, sino pronto el concepto del absurdo crecerá de una forma imparable y forzará a hacer lo propio al resto de la población.
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