Kivanç Eliaçik es director del Departamento de Relaciones Internacionales del DISK (Confederación de los Sindicatos Progresistas de Turquia) y miembro de la asociación para salvar el parque Gezi de la Plaza Taksim.
"Mi sindicato forma parte de una
organización con otras asociaciones profesionales y del barrio. Esta organización
rechaza las obras en la Plaza de Taksim que buscan demoler el parque que
existe. Por esta razón he podido seguir las campañas en la Plaza de Taksim.
Cuando supe que llegaron las
topadoras para cortar los árboles del parque, corrí hacia allá. En lugar de
poner fin a esta obra ilegal – el tribunal había suspendido el proyecto de
construcción – la policía usó gas lacrimógeno contra las personas que querían
salvar los árboles.
En la primera noche, trajimos
sacos de dormir y tiendas de campaña y nos fuimos al parque. Cantamos y
conversamos hasta la madrugada. Miles de personas se reunieron allí esa noche,
al tiempo que se realizó un concierto en el escenario. Estábamos
discutiendo el proyecto de rehabilitación urbana, destrucción del medio
ambiente, derechos humanos y de los trabajadores. Todos los debates subrayaron
que estos temas resultaban de las políticas del gobierno. Se eligió un
comité que fue creciendo y cambiando su composición.

Nosotros queríamos vengarnos de la policía. Alguien leía un texto con la ayuda de un megáfono que se salvó del fuego. Otra preguntaba, cantando: "¿pero quién prendió fuego mi guitarra?".
Cuando conseguimos entrar al
parque instalamos tiendas más grandes. En la noche se incorporaron
decenas de miles de personas en la plaza. Entre ellos, famosos músicos que cancelaron
sus conciertos y llegaron al parque.
Personas de diversas
orientaciones se unieron, trabajadores en huelga de regiones que han sufrido la
sed de ganancias de las empresas y del gobierno, los aficionados al fútbol,
partidos de la izquierda radical, asociaciones estudiantiles, feministas,
anarquistas, veganos…
En la noche siguiente estábamos
mejor preparados. La basura se recogía regularmente. Los voluntarios de
los equipos de seguridad patrullaban la zona. Las mujeres podían caminar cómodamente
y con seguridad por el campamento. Las nuevas leyes del gobierno sobre el
alcohol transformaron su consumo en acción política. La gente coreaba
consignas y canciones mientras bebía.

Los enfrentamientos en las calles continuaron durante esa mañana. Me las arreglé para colarme en el parque sin problemas, aprovechando el cansancio de la policía. Miré el puente del Bósforo tomando mi té a la sombra de un árbol. Espero que no haya sido la última vez que contemplo esa vista.
Los manifestantes trataron de
entrar al parque, juntándose varias veces en las calles laterales. La policía
lo impedía recurriendo al uso excesivo de la fuerza. La ciudad entera se
convirtió en un campo de concentración. Algunos manifestantes cruzaron el
puente que une Asia con Europa.
¿Quiénes son estas personas
que se unieron en la Plaza? Mentiría si dijera que todos comparten la misma opinión
y los mismos objetivos. Lo único que los juntaba era la furia contra el
gobierno... La violencia policial contra los jóvenes que protegían esos árboles
provocó la reacción de la gente y todo el que está contra el gobierno salió a
las calles.

Algunas personas buscaban refugio en las barricadas, tuiteaban, cargaban fotos para Instagram, con un casco de la policía, de los últimos grafiti que insultaban al primer ministro. Otros bebían cerveza cuando podían descansar. Me encontré con una pareja que estaban planeando su casamiento en una cabina telefónica donde me había protegido de la lluvia de balas de goma.

No sé qué va a pasar mañana. Pero
hoy es un nuevo día y todos somos nuevas personas. ¿Qué estoy haciendo ahora?
Mientras decenas de miles de manifestantes piden la dimisión del primer
ministro por muchas razones diferentes, yo escribo sobre el capó de un coche de
policía destruido.
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Sobran las palabras, nada más.
De una forma u otra todos lo vamos a aprovechar.
La unión hace la fuerza y la coherencia funda el sentido común gobal..
Gracias Kivanç Eliaçik, un fuerte abrazo.
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